Marta Lindawaraski
Marta Lindawaraski
Yo soy inocente, no mate, no asesine a nadie, no e cometido ningún crimen ante los ojos de nadie ni siquiera de Dios. Yo no asesine a mi esposo, el me asesino a mí. Les contare a ustedes hermanos y hermanas la historia, la historia desde el principio, la historia de cómo empezó todo. Todo comenzó en Trinidad High School, cuando tenía 17 a punto de graduarme de escuela superior. Era el baile de graduación y Jack me invito a bailar con él. Jack me embriagó y me llevo a su auto. Allí quería abusar de mi, yo no podía defenderme estaba mareada, aunque sinceramente siempre había sentido algo por Jack. De repente alguien tomo a Jack por la espalda y lo empieza a golpear yo me asomo y era Steven el chico raro al que me le copiaba en la clase de biología. Esa noche comenzó todo. Me enamore de Steven y Steven se enamoró de mi. Nos graduamos de escuela superior y estudiamos en la misma universidad para tenernos el uno al otro cerca. Hace dos meses Steven empezó a cambiar venía a casa agotado y estresado pareciera que su trabajo en la planta procesadora lo había destruido, le había agotado esa chispa de energía positiva que siempre traía a casa. Una noche noto que Steven se levanta y toma el auto y se va, la otra noche hace lo mismo y a la tercera noche me decido a seguirlo. Estaba siguiéndolo y en mi mente pasaban ideas locas como "Oh Dios mío Steven tiene una amante", "Jesús Steven va en busca de una prostituta". No, no, no, elimine esos pensamientos, decidí esperar a ver dónde se dirigía Steven. Después de 10 minutos llegamos a el bar "La Colina" allí Steven bebió toda la noche, lo deje y fuy a casa a desahogarme con la almohada mojar mis sabanas de lágrimas a orar, ah si porque somos una familia cristiana por eso me dolió tanto ver a Steven sumergirse en el alcohol, por eso me destruye al ver la vida que el todo poderoso le otorgó a Steven desprenderse poco a poco, trago tras trago y copa tras copa. Entonces llego el día 22 de noviembre el mes pasado, si el mes pasado, le digo a Steven "¿Amor quieres ir a un programa de la iglesia para alcohólicos anónimos?", Steven me miro serio y me da una cachetada. Entonces me toma por mis brazos me dice en el oído "Hoy serás mía" note un horrible olor a alcohol en su boca era como si estuviera poseído, entonces paso lo terrible, Steven me hizo suya a la fuerza, imagínense como quede, quede, quede… quede destrozada. Noche tras noche Steven venia alcoholizado de madrugada el me hacía suya a la fuerza. Un día, la semana pasada para ser exacta, lo espere en casa le prepare la cena y espere, le dije que antes de que llegara invitara a sus 11 amigos del bar los que también abuzaban de mi mientras que Steven los veia haciéndome el amor, si los invite a cenar ya que era una cena familiar, entonces así como en la estampa de la ultima cena de Jesús con sus discípulos decidí incendiar la casa con esos alcohólicos malditos a dentro, con ese esposo que tanto amaba que me violo, con esos ratas de la sociedad que solo destruyen nuestra civilización, yo no asesine a nadie yo solo tome la justicia en mis manos en una sociedad en donde la justicia para la mujer no existe, adelante júzguenme digan que soy una ramera que mi esposo no me violo, adelante digan que asesine a personas inocentes, adelante digan que estoy loca, adelante digan todo lo que quieran al fin sus pecado lloran ante los ojos de Jesucristo.
© Derechos de autor, Erick B. Carrión
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